«Amazing Grace»…Bello himno, conocido por muchos, cantado por siglos…en diferentes formar, con diferentes arreglos, en diferentes idiomas…Siempre espectacular…Siempre increíble…Siempre profundo…Escuchemos esta versión por un grupo irlandés de seis hombres con melodiosas voces es este link.
El himno cristiano “Amazing Grace”, que podría ser traducido al castellano como “Sublime Gracia”, fue publicado en 1779 y fue escrito por John Newton, clérigo y poeta inglés, con base a una vivencia propia. Habiendo vivido su juventud sin ninguna convicción religiosa, habiendo sido marinero y participado en el mercado de esclavos, en medio de una tormenta y temiendo por su vida, le suplicó a Dios que lo salvara. Desde ese momento tuvo una transformación espiritual, abandonó la marina, estudió teología y fue ordenado sacerdote de la Iglesia de Inglaterra en 1764. Entre los himnos que compuso, “Amazing Grace” es uno de los más conocidos y su letra es conmovedora al ilustrar la increíble gracias de Dios que redime a los pecadores transformando las almas.
Lyrics of Amazing Grace
Amazing grace, how sweet the sound that saved a wretch like me. I once was lost, but now I’m found. was blind, but now i see. ’twas grace that taught my heart to feel and grace my fears relieved. How precious did that grace appear the hour I first believed. Through many dangers toils and snares we have already come, ’twas grace that brought us save that far and grace will lead us home. Amazing grace, how sweet the sound that saved a wretch like me. I once was lost, but now i’m found. was blind, but now I see
Letra de Sublime Gracia
Sublime gracias, cuan dulce el sonido ¡Que salvó a un desgraciado como yo! Estuve perdido, pero ahora me encontré, Estaba ciego, pero ahora puedo ver. Fue la gracia la que le enseñó a mi corazón a temer, y la gracia mis miedos alivió; Qué preciosa fue esa gracia al aparecer, ¡El momento en que creí por primera vez! A través de muchos peligros, esfuerzos y enredos, que ya superé; Esta gracia me ha traído seguridad, Y esta gracia me dirigirá a casa. Cuando hemos estado aquí diez mil años Resplandecientes como el sol No nos sobran los días para cantar alabanzas a Dios Como cuando recién habíamos empezado Gracia asombrosa, cuan dulce el sonido ¡Que salvó a un desgraciado como yo! Estuve perdido, pero ahora me encontré, Estaba ciego, pero ahora puedo ver.
Comentarios Recientes