Acomodo los cojines…
y mientras tanto sonrío…
Me vas a hacer tanta falta,
queridísimo hijo mío…
Tu ternura, tu mirada…
Tu música y tu silbido…
Tus ganas de compartir…
Tu voz…aunque aún no te has ido…
Te encomiendo en este instante
a Dios Padre omnipotente
y le pido que te cuide
y te mantenga inocente
A Jesucristo bendito,
para que sea Tu Maestro,
para que escuches y veas,
y aprendas a ser más diestro
Al Espíritu sagrado
le ruego que sea Tu Guía,
y que no te desampare,
ni de noche ni de día
En esta nueva aventura,
permite que tu alma vuele,
y ten compasión de otros
cuando su vida les duele
Riega amor en tu camino
y mantente como eres…
Bendición para tu madre
y también para otros seres
Observa, estudia y aprende…
Y ten siempre precaución
Los salmos y los proverbios
te darán la solución
¡Dios te bendiga, hijo mío!
Disfruta de tu experiencia
Comparte bellos talentos
y evidencia tu paciencia
Acomodo los cojines
y mientras tanto sonrío…
Me vas a hacer tanta falta,
queridísimo hijo mío…
Caracas, 26 de mayo de 2014
5:20 a.m.
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