San Juan Bautista;  Anuncio del nacimiento;  Ángel Gabriel;  Espíritu;  Dios;  Zacarías;  Elisabet;  Espíritu en Movimiento;  Maritza Mészáros;Todos tenemos una misión que cumplir.  La misión de algunos ha sido anunciada desde antes de que nacieran.  Entre ellos está San Juan Bautista…

San Lucas nos explica claramente cómo fue el anuncio del nacimiento de San Juan Bautista.  Nos narra que su padre era un sacerdote llamado Zacarías y su madre era una de las hijas de Aarón, llamada Elisabet.  Indica que ambos era justos delante de Dios y cumplían con todos Sus mandamientos.  San Lucas aclara que tanto Zacarías como Elisabet eran de avanzada edad.  Elisabet era estéril y ellos no tenían hijos.

Sigue la palabra describiendo cómo un día, cuando a Zacarías, ejerciendo el sacerdocio, le tocó ofrecer el incienso, entró al santuario del Señor mientras el pueblo oraba afuera aguardando.  Allí se le apareció un ángel del Señor, parado a la derecha del altar del incienso.  ¿Cómo será de impresionante la aparición de un ángel del Señor que no obstante ser Zacarías un sacerdote, servidor de Dios, cumplidor de la Ley, “se turbó Zacarías al verle y le sobrecogió temor” (Lucas 1.13).

¿Cómo reaccionaríamos nosotros si se nos apareciera un ángel del Señor?…¿Entenderíamos realmente que se trata de un ángel?…¿Estaríamos preparados para recibir su mensaje?…

El ángel le dijo:  “Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.  Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque será grande delante de Dios.  No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aún desde el vientre de su madre.  Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos.  E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto” (Lucas 1.13-17).

¡Qué anuncio tan maravilloso!…¿Cómo se debe haber sentido Zacarías simplemente con saber que su oración había sido escuchada?…Dios efectivamente, era…Estaba, había estado y estaría…y había escuchado la oración de un sencillo sacerdote…No sólo le estaban anunciando que Elisabet y él tendrían un hijo, a pesar de su avanzada edad, sino que ese hijo sería grande delante de Dios, sería lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre.  Prepararía al pueblo para Dios con el espíritu y el poder de Elías…

No obstante la presencia del ángel y su mensaje, Zacarías le preguntó al ángel:  “…¿En qué conoceré esto?  Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada”.  ¿Quién sabe cómo habrá sido formulada esa pregunta…No es tanto lo que se pregunta sino cómo se pregunta…No son tanto las palabras como la intención del corazón…En este caso, el ángel captó que Zacarías no había creído en sus palabras y se identificó diciendo:  “Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas.  Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo” (Lucas 1.18-20).  Efectivamente, Zacarías permaneció mudo después de su visión.

Ojalá que siempre estemos listos y dispuestos para escuchar los mensajes que nos envíe nuestro Señor y para aceptarlos con el corazón abierto.

 

Caracas, 20 de diciembre de 2013

6:45 a.m.