“Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado.  Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.  Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.  El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquélla tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.  El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus.  Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria.  Y el cuarto río es el Eufrates.  Tomó pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto del Edén, para que lo labrara y lo guardase.  Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo:  De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”. (Génesis 2.8-17).

 

Edén…el Paraíso…Un huerto plantado por Dios en Edén, donde Dios hizo nacer todo árbol delicioso a la vista y bueno para comer…En ese huerto especialmente plantado por Dios, puso Dios al hombre que había creado…Escogió Dios el lugar donde lo pondría y le dio al hombre una tarea sencilla…Labrar y guardar Su huerto.  En Génesis está la clave de la ubicación del huerto en Edén…Es increíble cómo leyendo la Biblia, uno se da cuenta que es un libro repleto de historia y de geografía, además de estar lleno de sabiduría, conteniendo la palabra de Dios…De Edén salía un  río para regar el huerto y ese río se repartía en cuatro brazos…Uno era Pisón, rodeando la tierra de Havila, donde hay oro, bedelio y ónice.  Otro era Gihón, rodeando la tierra de Cus.  Otro era Hidekel, que va al oriente de Asiria y el cuarto era el Eufrates…Si vemos un mapa hoy en día, vemos claramente identificado el Eufrates…Sin embargo, no queda claro si éste es el mismo río al cual se refería la Biblia o si podía haber existido otro río antes del diluvio universal con ese nombre…Muchos han tratado de encontrar el Edén…pero, la Biblia dice que a raíz de la desobediencia del hombre, querubines guardan el árbol de la vida que está en Edén…Hay pistas en la Biblia, pero sólo verán quienes Dios quiera que vean…

Dios le dio al hombre la potestad de comer de todos los árboles en Su huerto.  Sólo hizo una excepción:  El hombre no debería comer del árbol de la ciencia del bien y del mal porque el día que de él comiera, ciertamente moriría…Dios le había pedido simplemente al hombre que labrara y guardara Su huerto ya había puesto a su disposición todos los maravillosos y deliciosos árboles que había en él.  Sólo teníamos que hacer lo que él nos había indicado…labrar y guardar el huerto…y no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal…No suena tan difícil, ¿verdad?…

Debemos tratar cada día de hacer lo que Dios nos pide…Ése debe ser el objetivo en nuestras vidas…Cumplir con la misión que él nos ha impuesto…Labrar y guardar Su huerto…Alabarlo diariamente…Pidámosle al Espíritu Santo que nos ayude a entender esa misión, para que al llegar al final de nuestro camino, sintiéndonos satisfechos, podamos exclamar, siguiendo el ejemplo de Jesús:  “Consumado es…”.

 

Caracas, 3 de febrero de 2014

8:30 p.m.