Lo que ya había anunciado

estaba por cumplirse

Lo prenderían muy pronto…

Ya lo habían traicionado…

Bendijo el pan y el vino

Habiendo dado gracias…

Sangre del nuevo pacto…

Remisión del pecado…

 

Del fruto de la vid

no volvería a beber

hasta que junto al Padre

todos se reencontraran

Comieron y bebieron

de Su cuerpo y Su sangre

tratando de entender,

aunque no lo lograran

 

Monte de los Olivos…

Fuiste tú fiel testigo

de tristeza y angustia…

de dolor y traición…

Pastor de muerte herido…

Ovejas dispersadas…

Espíritu postrado

y roto el corazón

 

La muerte se acercaba,

sigilosa y siniestra,

mientras en oración

Él solo suplicaba

Que pasara de largo

Si ello fuera possible…

La voluntad del Padre

simplemente aceptaba

 

En manos pecadoras

pronto sería entregado

Se acercaba el momento…

La hora había llegado…

Sería uno de los doce…

Un beso por señal…

Sacerdotes y ancianos

por Él habían pagado…

 

Prendido cual ladrón

por decir la verdad

Con espadas y palos

vilmente amenazado

Sólo puedo este día

Recordar y dar gracias

Escrituras cumplidas

y un pueblo así salvado

 

Nueva York, 2 de abril de 2015

8:20 a.m.