Hace rato salió el sol
Aún no había abierto mis ojos
Él ya estaba saludando
y con su luz alumbrando
Los pajaritos cantaban
dando al día la bienvenida
Todo mientras me encontraba
profundamente dormida
Entre la luz y los trinos,
de pronto me desperté
y para darle las gracias,
simplemente me postré
Porque tengo techo y casa,
porque tengo a quien querer…
porque tengo a quien me quiere…
y porque puedo creer
en el amor verdadero
que existe y existirá
En el amor que Tú eres
y en el que siempre serás
Caracas, 24 de julio de 2014
6:00 a.m.
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