Hoy termina la Semana Santa con una gran celebración: el triunfo del Señor sobre la muerte. Y aprovechando este domingo de resurrección hay cuatro cosas importantes que Pablo nos invita a recordar en 1° Corintios 15 sobre el significado de este día:

1. La resurrección es la noticia más importante

Lo primero que Pablo escribe en este pasaje es que hay una buena noticia, una verdad que ha sido comunicada y, que esta buena nueva, trae bendiciones para el que la escucha. La resurrección de Jesús es la más grande noticia que ha recibido la humanidad, al punto que cambió la historia del mundo. Si Jesucristo hubiese muerto por nuestros pecados pero no vence la muerte, de nada sirve. En la resurrección damos fe de que Dios dijo la verdad y que sus promesas son reales. Cuando Jesús se levanta de la tumba, se levantan las tristezas, las preocupaciones, el dolor y la duda… para convertirse en gozo, paz, fe y confianza.

 

2. La resurrección es una muestra del amor de Dios

Jesús viene a ponerse en nuestros zapatos, a entender la humanidad desde su propia experiencia y a morir por nuestros pecados. La venida de Jesús es la culminación perfecta del plan del Padre para reconciliarse con Su creación. ¿Dónde puedes ver el amor de Dios? “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”, Juan 3:16

 

3. La resurrección es un hecho histórico comprobable no solo histórico sino espiritual que sigue dejando frutos en todo aquel que cree en ella.

Pablo lo expone en 1° Corintios 15 cuando habla de todas las personas que vieron al Señor. Todavía hoy recordamos el testimonio de aquellos apóstoles y profetas que conocieron al Señor y todavía hoy tenemos manifestaciones reales de la presencia de Jesús en nuestras vidas. Además, Dios permitió que fuera la piedra fue removida por un ángel para reforzar la fe de los que allí estaban.

 

4. La resurrección es la fuente de esperanza para el presente y el futuro

Los versículos 14 al 20 hablan de la trascendencia de la resurrección. Enfatizan que si nuestra esperanza es que Cristo nos ayuda sólo en esta vida, no hay nadie que de más lástima que nosotros. La promesa de resurrección está en que así como Cristo, nosotros también venceremos la muerte. Hay una esperanza de vida plena y eterna. No importa lo que pases hoy, no importa lo difícil que pueda ser tu vida terrenal, sabemos que la muerte ya no es el destino último, sino el principio de la salvación. ¡Entonces a celebrar que Jesucristo resucitó! Gritemos al mundo entero que creemos en Dios con nuestra vida, nuestra fe, nuestra confianza y nuestra conducta. La resurrección es un mensaje de esperanza, de amor, de fe y de eternidad. ¿Qué esperas para creerlo? ¡El Señor reina para siempre!