Me confieso, Señor,
porque soy tonta y torpe…
Porque caigo, me paro,
y me vuelvo a caer
Porque sin darme cuenta,
me vuelvo a equivocar,
y con la misma piedra
me vuelvo a tropezar…
Me confieso, Señor,
porque no logro dar
todo lo que quisiera
poder a otros brindar
Me confieso, Señor,
porque aún hay ataduras
que me atan firmemente
y no logro soltar
Me confieso, Señor,
pues sé que Te he fallado
No una, sino 1000 veces…
y sé que aún faltan más
Me confieso, Señor,
sabiendo que Tú enseñas
a seguirte sin miedos
y a no mirar atrás
Hoy postrada ante Ti
simplemente agradezco
Tu gran misericordia
y Tu gracia, Señor
Pido que el Santo Espíritu
me guíe por buen camino
para que siembre siempre
Tu semilla de amor
Caracas, 16 de abril de 2015
5:00 a.m.
Comentarios Recientes