No hemos siquiera despegado y me siento infinitamente feliz.  Hoy es Domingo de Ramos y he sido bendecida teniendo a mi hijo mayor como compañero de viaje en esta maravillosa aventura a Guatemala para pasar Pascua allá.  He admirado en fotos los bellos paisajes y me he imaginado todo el recorrido.  Eso, de por si, ha sido una bendición.  Sonrío agradecida y preparo mi corazón para recibir todo aquello que desees brindarme en este viaje.  Te agradezco de antemano desde lo más profundo de mi ser porque sé que Tu Espíritu Santo nos acompañará todo el camino.  Te pido que nos permitas ver lo que debamos ver y escuchar lo que debamos oír y que nos permitas, asimismo, ser Tus instrumentos en este viaje.

 

No hemos llegado y ya empezamos a aprender…

 

Avión de Atlanta a Guatemala

13 de abril de 2014

10:30 a.m.