Obediencia…Obediencia…Obediencia…

Dejar todo por Tí en un segundo…

Sabiendo que “todo”, dada significa…

Sabiendo que “nada” vale más que el mundo…

 

Enséñame, Señor, a obedecerte

A escuchar y a actuar sin dudas ni temores

Cierra puertas o ábrelas, según Tu voluntad…

No permitas que cometa más errores

 

Obediencia…Obediencia…Obediencia…

Con esfuerzo y constancia…Con paciencia…

La meta alcanzaré…Seré obediente

al mandato que plasmes en mi mente

 

Si debo estarme quieta…Lo estaré…

Si debo actuar de prisa…Así lo haré…

Sabré pedir perdón y acuar con humildad…

Sólo quiero fundirme en Tu verdad

 

No permitas, Señor, que me equivoque…

Que confunda Tu voz con otras voces…

Tú que calmas las aguas y que mueves montañas

desenreda, Señor, tantas marañas

 

Es Tu camino el que deseo seguir

Es Tu voz la que deseo escuchar

Es Tu palabra la que deseo hablar

Es Tu Gloria la que deseo proclamar

 

Caracas, 9 de mayo de 2015

8:00 a.m.