¡Oh!, Espíritu Santo…
Permíteme sentirte…
Permíteme saber que estás aquí
Cúbreme con Tus alas
como a un niño inocente
Permíteme confiar tan solo en Ti
Espíritu Divino,
Espíritu adorado,
Tu energía ha recorrido mis venas y mi ser
En momentos muy tristes
Tú me has acompañado
Permíteme avanzar y cumplir mi deber
¡Oh!, Espíritu de Dios,
permíteme alabarte
pues quiero agradecerte día y noche sin parar
Dame sabiduría,
enséñame a vivir
Ayúdame a enfrentar mis miedos y a triunfar
Espíritu de Amor,
de Paz y de Verdad
Mi consejero y guía, luz en la oscuridad…
Abre Señor las puertas
que deba atravesar
para que mi alma vuele en pos de libertad
Caracas, 3 de abril de 2014
7:00 a.m.
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