Algún día aprenderemos a dejar de correr y a caminar al paso de una suave melodía, al ritmo de las olas constantes, mientras sube y baja la marea, y siguiendo la batuta de nuestro Señor…Mientras tanto, sólo corremos tratando de alcanzar no sé qué…
Caracas, 30 de mayo de 2014
Comentarios Recientes