rosa blanca

 

Hija mía, querida hijita,

princesa de mis entrañas,

eres tierna, eres hermosa,

y careces de artimañas.

 

Eres pura , eres curiosa

eres honesta, inocente,

eres ingenua, eres  viva,

solidaria y transparente

 

 

 

 

Eres una potra franca,

enérgica y vigorosa.

También te gusta volar

como suave mariposa.

 

Tienes un carácter fuerte,

mas también eres sensible

Eres abierta, espontánea,

con una audacia invencible

 

Eres capullo que ahora

se convierte en bella flor

Una rosa que perfuma

y adorna con su color

 

Te siguen ya las miradas

de los jóvenes zagales

pues llevas tú la frescura

de imponentes manantiales

 

Te deseaba, mi niñita,

desde antes que tú nacieras.

Te cantaba y te soñaba

antes de que tú me vieras

 

Llegaste casi en el día

en que habías sido anunciada,

y te sostuve en mis brazos

bebita linda y amada

 

Tenías el cabello oscuro

mas después  cambió a dorado.

Siempre has sido como el oro,

valioso y siempre preciado

 

Hiciste todo a su tiempo.

Me llenaste de alegría.

Estabas llena de vida

y de gozo cada día

 

Aprendiste a caminar

y también a conversar

y a tu hermano un día al colegio

tú  seguiste sin voltear

 

Apenas con año y medio

“Happy Birthday” tú cantaste,

Todos los días tú me asombras

como ese día me asombraste

 

Tus talentos sobresalen,

te alientan y te acompañan

y como lindos adornos

ellos siempre te engalanan

 

Pues te ha bendecido Dios,

al igual que a tus hermanos,

y aprendes con rapidez

las cosas de los humanos

 

Sé que el Espíritu Santo

te guiará toda la vida

y que te consolará

cuando te sientas herida

 

Recibe todo Su amor

y ábrele Tu corazón.

Recuerda que Cristo mismo

nos dejó esta bendición

 

Entre valles y tormentas,

siente Su paz y Su amor,

y permite que Él te cubra

y que sane tu dolor

 

Y en las cimas y en los picos

dále Tu agradecimiento

y ante este mundo que duda,

dále el reconocimiento

 

Chiquita, mantén intacta

tu ingenuidad infantil

y disfruta cada día

con ilusión juvenil

 

Mantén siempre tu esperanza

y tu gran vitalidad

Pido a Dios que te ilumine

y te guíe hacia Su verdad

 

Pues Él es Dios verdadero,

Dios de luz, de paz y amor…

de música y poesía,

de gracia y de redención.

 

Tienes tú tantas virtudes

tanto cariño que dar

Tienes tú tantos deseos

y montañas que escalar

 

Y con la ayuda de Dios

tus metas alcanzarás

y con tu fuerza y tu empuje

a las cimas llegarás.

 

Recuerda que nuestro Dios

es justo y es muy paciente,

y que Él ve los corazones

y lo que está en nuestra mente.

 

Recuerda que lo importante

son los pequeños detalles.

Camina despacio, observa,

y corrige cuando falles.

 

Ten paciencia y nunca dejes

que se seque tu frescor,

y ve regando a tu paso

ilusión, calma y amor.

 

Utiliza tú las perlas

que Dios nos ha regalado

y permite que ellas broten

en el momento adecuado

 

Pues ellas están allí

para que nos desahoguemos

y que en un vaso de agua

nosotros no nos ahoguemos

 

Que siempre tu corazón

se conmueva ante el dolor

y que tu mano se extienda

para curar el ardor

 

Princesa de mis entrañas,

mi joyita más preciosa,

tú siempre relucirás

en una forma grandiosa

 

Te amo tanto, mi chiquita…

tanto, tanto, que jamás

hubiera yo imaginado

que te amaba tanto y más.

 

Mis brazos siempre estarán

abiertos para abrazarte

y mi palabra estará

lista para aconsejarte

 

Mi puerta siempre estará

abierta de par en par

para que puedas entrar

sin que tengas que tocar

 

Mis dos ojos brillarán

al mirarte y contemplarte

y jamás yo dejaré

de apoyarte y de adorarte

 

Vuela,…vuela, hijita mía,

vuela y conquista tus sueños.

Vive y disfruta, hija mía,

los detalles más pequeños.

 

Vuela,…vuela, hijita mía.

Nunca dejes de volar,

y recuerda que el amor

siempre al final vencerá.

 

Caracas, 4 de junio de 2012

10:30 p.m.