Quisiera yo poder dar
más de lo que soy capaz,
sintiéndome complacida
llena de amor y de paz.

Quisiera poder brindar
cada uno de mis talentos,
con afecto y humildad,
a aquéllos que son más lentos.

Quisiera yo compartir
todo lo que Dios me ha dado,
ofreciéndolo con gusto
a quien se encuentre a mi lado.

Quisiera poder vivir
regalando a manos llenas
todo el amor que yo siento,
para así aliviar las penas.

Quisiera poder yo amar,
sin límite y sin fronteras,
sin que importen los estratos,
sin que importen las esferas.

Quisiera yo defender
al pobre de la injusticia,
y poderlo proteger
del odio y de la malicia.

Quisiera yo defender
al rico de la avaricia,
y poderlo proteger
del oro de la codicia.

Quisiera yo defender
al joven de su ignorancia,
y poderlo proteger
de su ímpetu y su arrogancia.

Quisiera yo defender
al viejo de la soledad,
y llenarlo del respeto
que merece por su edad.

Quisiera yo simplemente,
vivir una vida plena,
para sentir cuando acabe
que todo valió la pena.