Dios nos muestra la importancia de que una madre sienta admiración por sus hijos y viceversa. Lo vemos en Lucas.

 

«Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él.»

«Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba con ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.»