“Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en
los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al
Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu.” (Romanos 8:5 NVI)
Hay una batalla dentro de ti, entre tu vieja, pecaminosa naturaleza y tu nueva naturaleza que viene de Cristo. Si quieres ganar la batalla, tienes que cambiar la manera en como piensas.
¿Porque? La manera en como piensas determina la manera en como te sientes, y la manera en como te sientes determina la manera en como actúas. Si actúas de una manera depresiva; es porque te sientes deprimido. Y si te sientes deprimido, es porque estás teniendo pensamientos depresivos. Si quieres salir de la depresión o cualquier otro problema con el que estés batallando, necesitas pedirle al Espíritu Santo que te de mejores pensamientos.
Satanás te da pensamientos; esos son tentaciones. Y Dios te da pensamientos; esos son inspiraciones. ¿Cuál vas a elegir? Romanos 8:6 dice, “La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz.” (NVI)
No conozco a nadie que pueda elegir muerte, en lugar de elegir vida y paz. Pero, la verdad es, que todo el tiempo tienes pensamientos auto-destructivos. ¿Qué vas a hacer? Así es como el Espíritu Santo me libera de esos pensamientos incontrolados. Es el principio de sustitución: Cualquier cosa que quieras cambiar en tu vida, no te resistas; remplázala.
Si estás viendo televisión y va a empezar un programa que es malo que veas, cambia el canal a otro canal con algo mejor. Si quieres dejar de fumar, pero sigues pensando en cigarros, enfócate en algo más. La Biblia dice que tienes que remplazar la vieja mentalidad por una nueva mentalidad.
Cuando empiezas a pensar en algo positivo en vez de pensar en algo negativo, algo bueno en lugar de pensar en algo malo, lo viejo va a perder su atractivo y nunca más tendrá ese atractivo.
Invita al Espíritu Santo a tener libre acceso a tu mente para que te pueda ayudar a remplazar esos pensamientos incontrolables.
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